jueves, 23 de diciembre de 2010

Cuba, avance o retroceso frente al cambio de 1959 parte 1


Durante el curso de Historia Económica del profesor Javier Torres, escribí un proyecto acerca de mi país. En este quise ser lo más objetivo posible en cuanto a la situación económica de Cuba. Estaré publicando en el blog cada uno de los capítulos para que lo vayan leyendo y publiquen cualquier comentario que quieran poner.

Qué demostrar:
Demostrar, a partir de un análisis objetivo, que no existe ningún sistema económico perfecto, todos presentan ventajas y desventajas.

Objetivos:
• Comparar desde el punto de vista económico las ventajas y desventajas de los sistemas capitalista y socialista en la República de Cuba desde su fundación hasta nuestros días.
• Realizar un análisis imparcial acerca de los sistemas capitalista y socialista en Cuba a fines de que el lector pueda sacar sus propias conclusiones acerca de estos sistemas.

Hipótesis:
Todos los sistemas económicos ofrecen ventajas y desventajas para la población y para las diferentes clases sociales que se desarrollan. El capitalismo podría parecer como completa libertad económica, de mercados y gran variedad de productos y ofertas; pero esto lleva a la una guerra económica entre las entidades que en la práctica no eleva los niveles generales de vida en la sociedad. Por otra parte, el socialismo podría parecer que lleva a una economía sana para la sociedad, pero no es eficiente en la producción de riqueza, por lo que lleva a un mediocre desarrollo económico de los países. Además de que sus bases se podrían clasificar de utópicas y casi imposibles de llevar a la práctica como se ha visto en los países donde se ha implantado. En la práctica ninguno de los dos ha probado satisfacer las necesidades materiales de las sociedades.


Capítulo 1
Introducción y conceptos básicos

1.1) Conceptos básicos del capitalismo:
Conceptos básicos:
Al capitalismo se le atribuye un origen espontáneo dentro de la edad moderna que viene dado casi a raíz (y otros factores) del mercantilismo.
El modo de producción capitalista se basa en dos elementos fundamentales: bienes de capital y la mano de obra. Está caracterizado por una búsqueda constante y dinámica de la acumulación de riquezas materiales. Estas riquezas a diferencia de otros sistemas económicos no son para consumo ni para ostentación, sino como capital (“bienes producidos que sirven para producir otros bienes” ). Se llega a esta acumulación de riquezas a través de individuos privados o empresas quienes llevan a cabo la producción y se benefician de ella creando este capital y acumulando ganancias.
Existen dos tipos de capital:
• Capital monetario: son todas las reservas de dinero o especie que sirve como dinero con su sola presentación. Bonos, acciones, efectivo, etc.
• Capital físico: son aquellos bienes que no satisfacen una necesidad real pero que sirven para crear otros bienes que potencien la producción.

“Estos bienes de capital son de propiedad de un grupo pequeño de personas a los que se denomina capitalistas o empresarios los mismos que contratan nuevos recursos para maximizar utilidades y mejorar los estándares de producción. El proceso de acumulación de capital depende de la capacidad de los tenedores de dichos bienes para utilizar todo el potencial posible o sólo una parte que garantice que en el futuro se podrá expandir el volúmen de producción si se consiguen tanto la materia prima como la disponibilidad al trabajo de la población.”

En el capitalismo el Estado pierde su papel principal en la asignación de riquezas, como se veía en el feudalismo, aunque no desaparece en otras actividades públicas como construcción de carreteras, educación, salud, políticas fiscales, etc. Mediante esta pérdida de poder del Estado se desarrolla un mecanismo de mercado compuesto por otros mercados individuales y una red que los conecta.











1.2) Conceptos básicos del socialismo:
Conceptos básicos:
El socialismo es la fase primera e inferior de la sociedad comunista. Su base económica radica en la propiedad social sobre los medios de producción en sus dos formas: la estatal y la cooperativa, buscando la supresión de la explotación del hombre por el hombre. El fin teórico es dar satisfacción a las crecientes necesidades materiales, culturales y humanas de la sociedad, sobre la base de desarrollar de manera planificada la economía nacional y de incrementar ininterrumpidamente la productividad del trabajo social. A raíz de sus dos formas de producción la economía socialista consta de dos sectores ya mencionados: estatal y cooperativo (koljosiano). El estatal comprende las empresas del Estado que tienen que ver con industria, transporte, comunicaciones, agricultura (sovjoses) y el comercio. El sector cooperativo se compone de las cooperativas de consumo.
“En oposición al modo capitalista de producción, bajo el cual los procesos económicos transcurren de manera espontánea en medio de la anarquía de la producción y de una enconada lucha competitiva con sus secuelas: saqueo y despilfarro de la riqueza nacional, depauperación de los trabajadores; el socialismo asegura un proceso planificado e ininterrumpido de la reproducción ampliada, ritmos rápidos de desarrollo de la economía nacional y aumento del bienestar de las masas populares.”

Función económica del Estado Socialista:
La actividad económico organizadora del Estado Socialista se expresa en la transformación de la economía capitalista en socialista, en el desarrollo de los medios de producción sociales, en la dirección de la economía nacional, en el control sobre el trabajo y sobre el consumo y la formación de una disciplina laboral y actitud comunista hacia el trabajo.
Esta función económica se perfecciona y solidifica a medida que se desarrolla el mismo socialismo y se avanza hacia el comunismo. El Estado constituye la palanca fundamental de la transformación de la economía capitalista en socialista: nacionaliza los medios de producción y ocupa los puestos de la economía nacional y la propiedad social empieza a ser el papel rector de la economía nacional.
Como nos damos cuenta con esto el Estado concentra la masa fundamental de los medios de producción y así se convierte en organizador de toda la economía del país.
Con estos factores podemos sacar como conclusión lo siguiente:
El Estado:
• A través de sus órganos dirige y administra la economía nacional centralizadamente.
• Planifica la producción, su crecimiento, estructura, fuerzas productivas, etc.
• Planifica hacia dónde va orientada la ciencia y la técnica desarrollada en el país.
• Dirige el comercio y lleva a cabo todas las operaciones de comercio exterior.
• Organiza las finanzas y políticas monetarias del país, fija precios, salarios, etc.

Es decir, la economía socialista es completamente centralizada por el Estado y llevada a cabo completamente por este. No existe propiedad privada (en teoría) y todas las actividades económicas son supervisadas directamente. A pesar de esto en los diferentes países donde se han implantado regímenes socialistas han hecho diferentes flexibilidades para adecuar el socialismo a la situación del país y han permitido varias alteraciones en estas teorías.

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